Protección de los espacios naturales
El impacto ambiental es la alteración que produce una determinada acción antrópica o evento natural sobre el medio ambiente y puede ser favorable o perjudicial. Los problemas medioambientales alcanzan actualmente una dimensión mundial que ha hecho necesaria la toma de conciencia global sobre el problema y la aplicación de políticas encaminadas al logro del desarrollo sostenible (modelo de crecimiento económico que garantice las necesidades de la sociedad sin afectar a la calidad del medio ambiente y que garantice el bienestar de las generaciones futuras). La preocupación española por los problemas medioambientales comenzó a finales de la década de los 60 y en 1971 creó el ICONA (Instituto de Conservación de la Naturaleza). Si bien es cierto que España inició muy tempranamente su preocupación por la conservación de espacios naturales y en 1918 se crearon los Parques Nacionales de Covadonga y Valle de Ordesa. En la actualidad la Ley de Patrimonio Natural y Diversidad (2007) regula y establece las normas de conservación, uso y mejora de nuestros ecosistemas naturales. Según los bienes y valores a proteger se diferencian cinco categorías de espacios naturales protegidos. En cuanto a los tipos de espacios protegidos la ley establece cinco categorías: los parques nacionales son áreas naturales cuya conservación merece atención preferente por su belleza paisajística y la representatividad o singularidad de sus ecosistemas o formaciones geomorfológicas; las reservas naturales son espacios naturales Creados para proteger ecosistemas, comunidades, o elementos biológicos o geológicos de especial rareza o fragilidad; las áreas marinas protegidas son espacios naturales creados para comunidades, o elementos biológicos o geológicos del medio marino de especial rareza, fragilidad, importancia o singularidad; los monumentos naturales que son formaciones naturales protegidas por su notoria singularidad, rareza o belleza, y los paisajes protegidos son áreas preservadas por sus valores naturales, estéticos y culturales. Así estas características forman la protección de espacios naturales.
Intervención del medio ambiente en el ser humano
El medio natural influye sobre las personas de varios modos: proporciona recursos o elementos para satisfacer sus necesidades; condiciona ciertas actividades; y entraña riesgos de ocasionar catástrofes. Afectando a los cinco elementos: relieve, clima, agua, vegetación, y suelo. EI relieve se divide en: relieve continental, influyendo en el poblamiento, la intervención de la actividad agraria, proporcionando recursos minerales y energéticos, afectando al transporte, y la constitución de un creciente atractivo turístico. Por otro lado, tendríamos el relieve costero, que no favorece a la instalación de puertos, ni los recursos pesqueros, pero impulsa el turismo. El clima influye en el poblamiento y en el hábitat, ejerce un notable influjo en la agricultura, aporta fuentes de energía renovables y limpias, e interviene en diversas actividades del sector terciario. El agua es esencial para la vida para numerosas actividades humanas. Por eso, el poblamiento ha buscado tradicionalmente la proximidad a los recursos hídricos, caracterizado por la procedencia de las precipitaciones; el uso del agua permitiendo diferenciar entre uso consuntivo repartiéndose entre el regadío agrario, sectores económicos, hogares, y municipios. Y los usos no consuntivos son el agua, acuicultura, producción hidroeléctrica, navegación y deportes náuticos; y el balance hídrico con un desequilibrio entre los recursos disponibles y la demanda, las pérdidas de agua. El aprovechamiento de los recursos hídricos requiere realizar obras hidráulicas diferenciando varios tipos: agua superficiales con embalses, canales de distribución y los trasvases; las aguas subterráneas con pozos y galerías, otros recursos como las plantas desalinizadoras, las estaciones de regeneración de aguas residuales, plantas potabilizadoras, y plantas depuradoras. En cuanto a la regulación, gestión y planificación de los recursos hídricos se realizan planes hidrológicos de cuenca, el Plan Hidrológico Nacional con un aseguramiento del suministro, garantización del uso racional, y calmar los efectos de las inundaciones y las sequías. La vegetación ayuda a mantener a la población en el medio rural, proporciona recursos como las materias primas, fuentes de energía, y el ocio. Además de contribuir a proteger y mejorar el medio ambiente. Y el suelo es el soporte sobre el que se desarrolla la vida vegetal, animal, y humana, influyendo particularmente en ciertas actividades como el poblamiento, la producción agrarias, y las infraestructuras. Así estos cinco elementos intervienen en el ser humano.
La Política Agraria Común (PAC)
La Política Agraria Común o también conocida como PAC es una de las políticas más importantes y uno de los elementos esenciales del sistema institucional de la Unión Europea. La PAC gestiona las subvenciones que se otorgan a los agricultores y ganaderos con la acumulación de numerosos excedentes tomando medidas de mercado como las de las intervenciones, restituciones o medidas para reducir la producción. Pero las consecuencias son los problemas ambientales como la degradación del medio natural causada por la intensificación; y el deterioro paisajístico y del patrimonio cultural rural motivado por el abono agrario. Para hacer frente a estos problemas hay varias formas con el objetivo de la sostenibilidad del cuidado medioambiental. En la actualidad, la reforma de La PAC de 2013 pretende hacer frente a los nuevos retos agrarios. Sus objetivos son: garantizar la seguridad alimentaria, conseguir una agricultura sostenible, y contribuir al desarrollo territorial. Se centra en cuatro aspectos: en el sistema de propiedad, la inadecuación del tamaño de las explotaciones, el proteccionismo comercial y el aumento de los rendimientos agrarios En el que, las medidas que se toman son: el primer pilar es la FEAGA (Fondo Europeo Agrícola de Garantía) que consume una gran parte de presupuesto general de la Unión Europea. Financia pagos directos a los agricultores en virtud de la PAC y toma medidas para regular los mercados agrícolas, como los reembolsos de intervención y exportación. Encontrando dos tipos: los pagos de mercado que financian las intervenciones y las restituciones, con el objetivo de limitarlos en momentos de crisis y sustituirlos por pagos sin repercusión directa en el mercado. Y por otro lado tenemos las ayudas directas a los agricultores que sustituye a las antiguas ayudas a la producción garantizandoles rentas adecuadas y rentables, además de compensarlos por los servicios prestados a la sociedad. Esta ayuda consiste en un pago básico, además de unirse otros dos obligatorios que a su vez también puede añadirse dos pagos voluntarios. El segundo pilar de la PAC que financia el desarrollo rural es a través del FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural) es un fondo agrícola europeo creado para la financiación de las acciones del Programa de Desarrollo Rural mediante el Reglamento del Consejo de la Unión Europea. En el que sus ayudas se dirigen a la mejora de la competencia a través del conocimiento y de la innovación; el cuidado del medio ambiente y del paisaje rural; y la mejora del nivel de vida y del empleo como forma de evitar el despoblamiento agrario.
Los paisajes agrarios
Los principales paisajes agrarios son: el paisaje cerealista de secano que es el más extendido por las llanuras interiores castellanas o del valle del Ebro. Hábitat concentrado. Es un espacio monótono donde el cereal se alterna con el barbecho o en rotación con leguminosas, predomina la cebada, avena, y maíz; de menor extensión son el centeno y el arroz. Actualmente el cereal está destinado a producir biocombustibles. Después encontraríamos oleaginosas. Hasta hace décadas destacaba el trigo, pero actualmente el paisaje de olivares y viñedos en el que el viñedo predomina en la mitad sur peninsular y Baleares, destacando también por zonas de gran insolación al norte (la Rioja). Tiene su mayor extensión en La Mancha. Es un cultivo que, para ser rentable, exige una buena selección de los tip0s de uva, el cultivo en espaldera y un proceso de elaboración a partir de los criterios definidos por los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen. El olivar ocupa 1 millón de hectáreas en la cuenca del Guadalquivir, destacando la provincia de Jaén. España es el principal productor mundial de aceite de oliva, lo que motiva su mejora y su protección mediante denominaciones de origen. Más adelante tendríamos el paisaje de dehesa que consiste en pastos acompañados por bosques de encinas o alcornoques de poca densidad. Es típico de los territorios próximos a Portugal, desde Salamanca a Huelva. Tiene suelos de poca calidad. Teniendo explotaciones muy antiguas y de grandes dimensiones destinadas a una ganadería extensiva de bóvidos junto a rebaños de ovejas, antes trashumantes, así como a cerdos ibéricos o cotos de caza. También tendríamos el paisaje de los regadíos hortofrutícolas mediterráneos que se extiende por la llanura litoral y los deltas de los principales rios mediterráneos. Dos tercios del total han surgido en los últimos 50 años, lo que ha exIgido grandes obras de infraestructura embalses, canales, trasvases, pozos y plantas desaladoras. Predomina la pequeña parcela con cultivos hortícolas junto a árboles frutales. Se trata de una agricultura muy tecnificada, de grandes inversiones y que necesita buenas comunicaciones para el transporte, pero que da unos altos rendimientos. Una técnica muy especializada es la de cultivo bajo plástico. Y por último el paisaje ganadero de la España húmeda que son prados naturales para una ganadería especializada. Se da en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y valles pirenaicos. Así,el paisaje cerealista de secano, el de olivares y viñedos, de dehesa, los regadíos hortofrutícolas mediterráneos y el ganadero de la España húmeda forman el paisaje agrario.