3.2. Climas: factores y elementos
Entendemos por clima el conjunto de condiciones atmosféricas propias de una zona geográfica, no debemos confundirlo con tiempo, porque este hace referencia a las condiciones atmosféricas en lugares y momentos concretos.
Los fenómenos climáticos se producen en la atmósfera, pero más concretamente en la capa que está en contacto con la superficie y que conocemos como troposfera.La composición de la atmósfera permite el desarrollo de la vida en todas sus manifestaciones, el ciclo del agua y, en relación al tema en el que nos centramos, destacamos la importancia de la radiación solar y su constante solar en contacto con la superficie terrestre y la atmósfera que condicionan la temperatura de cada zona del planeta.Los elementos básicos de los climas, junto con los factores que los determinan, dan lugar a las distintas variedades climáticas y los estados de tiempo en un lugar y un momento concreto.Tiempo es el estado de la atmósfera en un lugar y momento determinado. Clima es el estado habitual de la atmósfera en un lugar determinado.
Los elementos se corresponden con las magnitudes meteorológicas y se pueden medir a través de lo siguiente:
» Temperatura.» Presión.» Viento.» Precipitaciones.Estos cuatro elementos (temperatura, presión, viento y precipitaciones) se pueden ver modificados por la influencia de diversos factores que determinan las carácterísticas de los climas. Esos factores son los siguientes:
» Altitud: a medida que ascendemos en altura disminuye la temperatura.» Latitud: los rayos solares llegan a la tierra con una inclinación distinta en función de la latitud en la que se encuentren, por lo que da lugar a las distintas zonas climáticas.» Influencia del mar: la cercanía al mar suaviza las temperaturas dado que el agua ejerce esa influencia sobre las mismas.» Relieve: actúa como barrera a las masas de aire por lo que influye en las precipitaciones, más abundantes en barlovento e inexistentes en sotavento.
3.5. Los climas de España
España se encuentra, por un lado, en la península ibérica rodeada por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico de la zona templada del hemisferio norte y, por otro, en la zona subtropical en la que se ubican las Islas Canarias. Por tanto, atendiendo a estas carácterísticas encontramos distintos tipos de climas:» Clima templado: mediterráneo, atlántico y continental.» Clima azonal: montaña.» Clima cálido: subtropical.
El clima atlántico lo encontramos en la cornisa cantábrica y Galicia. Se caracteriza por unas temperaturas suaves todo el año (media anual de 15ºC aprox.), por lo que la amplitud térmica es mínima (en torno a 10ºC). Los inviernos no bajan de 6ºC aprox. Y los veranos no superan los 22ºC aprox. A medida que nos adentramos al interior se producen matizaciones en el clima oceánico que se manifiestan con precipitaciones inferiores a la media de la costa y una mayor amplitud térmica (12-15ºC) ya que los inviernos son más fríos (inferiores a 6ºC aprox.). Las precipitaciones son abundantes durante todo el año (superiores a 800 mm), aunque son más frecuentes en invierno. Este clima permite que el paisaje se identifique con la existencia de bosques de hoja caduca y praderas naturales cuya fauna está representada por el oso pardo, el lobo y el zorro.
El clima mediterráneo se localiza en la costa mediterránea, Islas Baleares, Ceuta y Melilla. Se caracteriza por inviernos suaves (superior a 10ºC) y veranos muy calurosos (superior a 22ºC) por lo que su amplitud térmica es elevada (12º-16ºC) y unas temperaturas medias anuales entre 15º-18ºC. Las precipitaciones son escasas e irregulares durante todo el año (800-300 mm), aunque la mayoría suele concentrarse en otoño (gota fría) y primavera (borrascas atlánticas). El paisaje se identifica con los bosques mediterráneos de pino y encinas y arbustos. La fauna asociada al mismo es el jabalí, conejo y ciervo.El clima mediterráneo interior o continentalizado se encuentra en las zonas interiores de la península, depresión del Ebro y la Meseta. Se caracteriza por inviernos fríos y largos junto con veranos calurosos en las zonas más al sur (más de 25ºC) y veranos más frescos en las zonas situadas al norte. La amplitud térmica es elevada (15º-20ºC) y una temperatura media anual entre 10ºC a 18ºC aprox. Las precipitaciones son escasas durante todo el año (600-300 mm) y en verano suelen darse lluvias en forma de
tormentas. El paisaje se define por la taiga y la estepa, cuya fauna es el jabalí, el conejo y la perdiz.
El clima azonal o de montaña lo encontramos en las zonas montañosas de la Península Ibérica. Se caracteriza por unos inviernos (inferiores a 0ºC) y veranos fríos (temperatura media anual 10ºC aprox.) con unas precipitaciones abundantes todo el año (media anual superior a 1200 mm) y en invierno en forma de nieve. Los paisajes que encontramos se identifican con bosques perennifolio, mixto, caducifolio y prados. La fauna principal son la cabra y el corzo.
El clima cálido se encuentra en la zona subtropical en la que se ubican las Islas Canarias. Las temperaturas son altas todo el año por lo que no existe variedad estacional. (ningún mes tiene una temperatura inferior a 17ºC) y su amplitud térmica es muy baja (5ºC-8ºC). Las precipitaciones son escasas e irregulares (inferiores a 300 mm). Estascaracterísticas condicionan un paisaje en el que destacan el drago, el pino canario y la palma, por lo que la fauna se caracteriza principalmente por el lagarto y el conejo.
relieve de España, » La Meseta: es la unidad principal del relieve peninsular y ocupa el corazón del mismo. Su altura es de entre 600 y 800 metros de altitud y se halla dividida en dos partes por el Sistema Central, pudiendo diferenciar la submeseta norte y la submeseta sur. Esta última aparece asimismo dividida en dos sectores por los conocidos como Montes de Toledo.» Los rebordes montañosos de la Meseta: la Meseta está rodeada por una serie de sistemas montañosos. Estos son, comenzando por el oeste peninsular y circundando la Meseta hacia el este y el sur, el macizo Galaico-Leónés (donde destacan las sierras Cabrera o Los Ancares), la cordillera Cantábrica (donde encontramos los Picos de Europa), el sistema ibérico (con el Moncayo o las sierras de Albarracín y de Javalambre y Gúdar como las más destacadas) y Sierra Morena (donde destacan sierras como Pedroches o Aracena).» Las depresiones exteriores de la Meseta: son la depresión del Ebro y la del Guadalquivir.
» Las cordilleras exteriores de la Meseta: donde encontramos los Pirineos (con picos como el Aneto y el Monteperdido), los montes vascos (con cimas como Aralar o Peña Gorbea), la cordillera costero-catalana (Montseny, Montserrat) y las cordilleras béticas (donde encontramos, en Sierra Nevada, el pico más alto de la península ibérica, el pico Mulhacén, con 3479 metros).Más allá de la Meseta, en el caso de los archipiélagos cabe destacar la sierra de Tramontana en las Islas Baleares y el volcán Teide en las Islas Canarias, el pico más alto de España, con una altura de 3718 metros sobre el nivel del mar.
Señalado lo anterior, en España pueden diferenciarse tres grandes vertientes:
» La vertiente atlántica, donde encontramos ríos como el Duero, el Tajo (el río más largo de España), el Guadiana, el Miño y el Guadalquivir. Los tres primeros, que discurren a través de la Meseta son ríos largos y de pendiente muy suave.
» La vertiente cantábrica presenta ríos cortos que salvan un gran desnivel en su recorrido hasta el mar y caudalosos. Destacan ríos como el Narcea y el Nalón, el Bidasoa, el Nervión, el Sella, el Navia o el Eo.» La vertiente mediterránea, donde encontramos dos categorías de ríos, el Ebro y todos los demás. En el caso del río Ebro, es el río más caudaloso de España, aunque su caudal es muy irregular, disminuyendo de manera muy notable a finales del verano, y el segundo más largo del país, después del Tajo. El resto de los ríos de esta vertiente son por lo general poco caudalosos, con grandes crecidas estacionales y fuertes estiajes, coincidiendo en esto con el Ebro. Destacan el Ter, el Llobregat, el Turia, el Júcar, el Segura o el Almanzora
.4.6. Europa: relieve e hidrología
El territorio europeo supone el 2 % de la superficie mundial total y limita al norte con el océano Glacial Ártico, al sur con el Cáucaso, el mar Negro y el mar Mediterráneo, al este con los montes Urales, el río Ural y el mar Caspio, y al oeste con el océano Atlántico.En cuanto al relieve de Europa es muy diverso e incluye mares interiores, penínsulas, altas montañas e islas de diversos tamaños. Se puede señalar que es predominantemente llano, siendo su altitud media de unos 300 metros, aunque también podemos encontrar altas montañas, siendo las más altas de Europa el Elbrus (5633 m), el Mont Blanc (4807 m) y el pico Mulhacén (3478 m). Sus cordilleras más importantes son los montes escandinavos, los Urales, la cordillera del Cáucaso, los Alpes, los Pirineos, los Apeninos, los Balcanes y los Cárpatos. El continente posee también más de 43 000 kilómetros de costas, que son muy recortadas.En cuanto a su hidrología, Europa cuenta con multitud de mares exteriores como el de Barents, el Báltico, el mar del Norte, el Cantábrico, el Mediterráneo, el Tirreno, el Adriático, el Jónico, el Egeo y el mar Negro y con algunos mares interiores como el mar Caspio. Cuenta también con algunos lagos como el Onega, el Ladoga, el Constanza o el Balatón. Además, en el continente existen numerosos ríos que se clasifican por la vertiente en la que desembocan:» Ríos de la vertiente ártica, se hielan en invierno, como el Pechora o el Dvina septentrional.» Ríos de la vertiente atlántica, son muy caudalosos, destacan el Vístula, el Rin, el Sena, el Loira o el Tajo.» Ríos de la vertiente mediterránea, poco caudalosos y muy irregulares, pues experimentan importantes disminuciones de caudal en verano, como el Po, el Ródano o el Ebro.» Ríos que desembocan en el mar Negro, muy largos y caudalosos, como el Danubio o el Dniéste.» Ríos que desembocan en el mar Caspio, encontramos aquí el río más largo de Europa, el Volga.
6.2. El proceso de hominización: principales carácterísticas
Llamamos proceso de hominización a la serie de cambios que experimentaron nuestros antecesores, los primeros homínidos, hasta dar lugar a la configuración del ser humano actual.El Pleistoceno (era de las glaciaciones) es el momento en el que encontramos los restos humanoides más antiguos, en concreto en el Pleistoceno medio inferior. Durante el Pleistoceno se produce el proceso evolutivo que llamamos hominización. La primera carácterística de este tránsito surge por influencia del cambio climático.La Edad del Hielo provocó que se acumulara gran cantidad de agua en forma de hielo y que hubiera menos lluvias, de modo que las especies debieron adaptarse a la vida en la sabana. Comienza el complejo proceso de hominización que descubrimos a través de la arqueología: tenemos huellas fósiles de 3,8 millones de años que muestran los primeros signos de bipedalismo, a partir de ahí las extremidades inferiores se alargan y el pie se hace plantígrado, es decir, apoya toda la planta del mismo y comienza su marcha bípeda.Otros aspectos morfológicos asociados al proceso fueron la disminución de caninos y la estimulación del desarrollo del encéfalo gracias a la ya citada marcha bípeda y a la fabricación de instrumentos. Comienza la uníón en grupos sociales en los que ya existía la comunicación.El conocimiento sobre el proceso de hominización está en constante revisión, debido a la propia evolución de la ciencia prehistórica, que hace años desterró la idea de una evolución lineal y simple. Parte de esta complejidad se debe a la convivencia en algunos momentos entre el género austrolopiteco y homo, así como a los frecuentes cruces entre especies. Es difícil determinar qué especies son sucesoras de otras en la evolución, incluso delimitar a qué especie pertenece cada nuevo hallazgo.Homo habilis: algunos autores relacionan esta especie con los austrolopitecos, pero hay rasgos que invitan a incluirlas en nuestro género. Son los que fabricaron las primeras industrias líticas, aunque también algunos austrolopitecos las fabricaron, según las tendencias investigadoras actuales. Los primeros vestigios de esta especie se localizan en Tanzania, Suráfrica y Kenia.» Homo erectus. Los primeros vestigios se encontraron en África oriental y en la septentrional y se situaron en el Pleistoceno medio. Sus carácterísticas son más evolucionadas que las del homo habilis, aunque el arco superciliar continúa siendo prominente. Se desplazó paulatinamente a Asía. A esta especie se atribuye el dominio del fuego, momento decisivo en el proceso de hominización.» Homo antecesor: descubierto en 1994 en Atapuerca, replanteó las teorías de los orígenes del hombre como veremos posteriormente. Provino de África, posteriormente colonizó Europa evolucionando de modo independiente a la rama africana.» Homo neanderthalensis: es la evolución europea del homo antecessor y se extinguíó durante la glaciación de Würm. Bien adaptados al frío, desarrollaron las industrias líticas musterienses y los primeros enterramientos. Finalmente, por causas en las que no se pone de acuerdo la comunidad científica, desaparecieron hace unos 30 000 años.» Homo sapiens: también descendiente del homo antecessor. Salíó de África y llegó a Europa hace 50 000 años, siendo conocido como hombre de Cromagnon. Compartieron el territorio europeo con los neandertales –ya en proceso de extinción– y se expandieron por todo el planeta coincidiendo con el final de la Era Glacial. La teoría más extendida es que perduraron gracias a su mente simbólica y su mayor capacidad social. Trabajaban la piel y el hueso y su aspecto era similar al del hombre actual.Antes de adentrarnos en la descripción de los distintos períodos de la prehistoria y la transición a la historia, contextualizamos los mismos en el siguiente marco cronológico
6.4. El Paleolítico
Es el período más largo de la prehistoria. Se divide en tres etapas de distinta duración: inferior/medio y superior Paleolítico inferiorDurante esta etapa se desarrollan el Homo habilis y el Homo erectus, aunque los restos más antiguos pertenecen a fósiles de astrolopiteco y a los primeros homo, como el Homo antecessor de Atapuerca. En cuanto a los elementos técnicos, podemos destacar los choppers, tallados sobre canto rodado por una sola cara, y los chooping tools, tallados asimismo sobre cantos, pero en ambas caras, obteniendo un filo cortante. En momentos posteriores del mismo período encontramos la cultura achelense. Poco a poco se va extendiendo el uso del percutor blando y la talla Levallois, el método de lascado más complejo de aquel momento, que se generalizaría en momentos posteriores, en concreto en el Paleolítico medio.Paleolítico medioEs un período caracterizado por el predominio de la cultura musteriense y del método Levallois. Se define por la existencia del Homo neanderthalensis. En nuestro país destacan los hallazgos de la Sima de los Huesos en Atapuerca y los enterramientos de Cueva de Morín (Santander), que revelan ciertas creencias espirituales. También a este momento corresponden los cráneos de Gibraltar.Paleolítico superior Coincide con los últimos períodos de glaciaciones würmienses, de clima muy frío aunque con intervalos algo más suaves. Se caracteriza porque las especies de los anteriores períodos, como los neandertales, comienzan a tener problemas de subsistencia, y una especie nueva, más adaptativa, la empieza a sustituir: el hombre de Cromagnon (sapiens sapiens).Es un período de grandes innovaciones. La cultura comienza a hacerse más compleja, como pone de manifiesto la preocupación por la religión o por el adorno personal (colgantes de conchas de moluscos, por ejemplo). También se vuelven más complicados los rituales funerarios y el arte rupestre en interior y exterior de cuevas. Existe la talla laminar, con lo que se da un mayor aprovechamiento a la materia prima. Además, seemplean nuevos materiales, como el hueso, el marfil o las astas de cérvidos. El hombre remodela y adapta los sitios en los que se refugia, como las cuevas o los abrigos.La mejora del clima permite que el Homo sapiens se extienda por los continentes durante este período y, posteriormente, comienza la transición al Neolítico El NeolíticoEl Neolítico es la etapa de la prehistoria que se inicia en el 7000 a. C. Y concluye en el 4000 a. C. Es una época de cambios trascendentales, ya que se pasa de la economía depredadora a la productiva. Este giro produce transformaciones en todos los aspectos de la vida (sociales, de forma de vida, de pensamiento). A este hecho lo denominó Gordon Childe «revolución neolítica».La revolución neolítica fue la primera gran transformación de las formas de vida en la evolución de la humanidad. Las sociedades cazadoras-recolectoras nómadas del Paleolítico, se hacen sedentarias y crean las primeras comunidades agrícolas.Estas primeras comunidades productoras que practicaban la labranza de la tierra y las primeras prácticas ganaderas, aportaron importantes innovaciones, tales como la construcción con elementos pétreos y ladrillos, la técnica de pulimentado de la piedra o las técnicas alfareras. Las nuevas formas económicas cambian la industria, pues ahora comienzan a realizarse instrumentos agrícolas.Agricultura y ganadería son dos actividades que se benefician y complementan, dado que la ganadería proporciona tracción animal y abono para desarrollar la agricultura y esta proporciona alimento a los animales además de al ser humano.A mediados del Neolítico, los individuos se vuelven complementarios sedentarios porque conocen mejor las técnicas agrícolas y así evitan que la tierra se agote. Para impedirlo utilizan el abono y posteriormente el barbecho: al principio un barbecho bienal con el que se perdía la mitad de la cosecha. Posteriormente se usó el trienal en el que se cultivaban dos tercios del terreno y se dejaba descansar uno, rotando alternativamente.Como consecuencia de la sedentarización total aparecen poblados estables y esto, unido a la economía, aumenta la demografía.A partir del Neolítico comienza la división social en el trabajo. Aparece un concepto que cambiará la sociedad: el excedente, con el que comenzaría el comercio por medio del trueque. Otra gran diferencia con respecto al Paleolítico era la existencia de la propiedad privada, que surgíó con la aparición de la agricultura. Con estos tres elementos también surge la desigualdad económica, que en la Edad de los Metales provocará la aparición de las clases sociales.
Tartessos
Desde el Bronce final, los fenicios comenzaron a tener contacto comercial con los indígenas de la desembocadura del Guadiana y del Guadalquivir. La propia Biblia cita estos contactos con un pueblo al que le da el nombre mítico de reino de Tarsis, que muchos investigadores identifican con Tartessos. Estos contactos entre indígenas y colonos se intensificaron, hasta el punto que los primeros adoptaron las costumbres fenicias y sus señas culturales, comenzando el breve apogeo de Tartessos, que en un par de siglos iniciaría el lento declive y posterior evolución a la cultura turdetana.
Los fenicios
Llegaron a la península debido a su condición de pueblo con intereses comerciales. ¿Cuándo llegaron? Fue el primer pueblo colonizador de la península al adentrarse en la misma hacia el año 1100 a. C. Procedente de una zona geográfica correspondiente al actual Líbano.Como decíamos, sus intereses eran principalmente comerciales y debido a ello fundan las denominadas factorías —emplazamientos comerciales, pero no aún colonias—. La factoría más importante que crearon en la península fue Gadir, la actual Cádiz, que llegó a ser un importante centro de comercio y formó parte de la ruta del estaño.Entre las principales aportaciones que dejó este pueblo hay que destacar las siguientes:» El alfabeto. El pueblo fenicio inventó el alfabeto, que comenzó siendo una serie de ideogramas, un conjunto de símbolos que representaban animales y objetos. A estos ideogramas se les asignaba un valor fonético de acuerdo al nombre del animal u objeto representado. Este alfabeto solo conténía consonantes, veintidós en total. Era un sistema simple, lo que ayudó a su difusión. Posteriormente, este alfabeto fue adoptado y modificado por los griegos.» La vid. Ya fue cultivada en Asía Menor y Oriente Próximo en el tercer milenio antes de Cristo. De hecho, existen granos fósiles que pueden demostrarlo.» El olivo. Es originario del Oriente Próximo y Asía Menor, aunque según la mitología griega fue la diosa Atenea la que lo hizo brotar en Atenas.» La salazón del pescado y el teñido de las telas.» La moneda. Aunque es de origen lidio, fueron los fenicios, como pueblo comerciante, los que difunden su uso para ir más allá del trueque. Fue una evolución en la economía, pues se trataba de un concepto más útil y complejo.
6.9. Los pueblos prerromanos
Se conoce como pueblos prerromanos a aquellos que ocupaban la Península Ibérica antes de la conquista romana y de los cuales tenemos constancia histórica precisamente por las fuentes romanas y también por las griegas. Algunos de estos pueblos conocían la escritura, aunque hoy día no está completamente descifrada.Podemos diferenciar principalmente a celtas e íberos. Los primeros ocuparían el centro y el norte de la península, mientras que los segundos se asentaron en la parte sureste de la misma.Zona iberaLos íberos eran un pueblo descendiente de las culturas prehistóricas de procedencia africana. ¿De dónde proviene el nombre de «íberos»? Fue la civilización griega la que puso esta denominación a los pobladores que encontraron en el sur y el levante, cuando llegaron a sus costas a partir del siglo VII a. C., aunque no había unidad entre ellos. Durante los siglos VI al III a. C. La cultura ibérica alcanzó su máximo esplendor. A partir del siglo III, con la invasión cartaginesa, los íberos perdieron preeminencia en la zona.¿Cuáles son los rasgos carácterísticos y el legado principal que dejó este pueblo en la península? Podemos destacar diversos rasgos:» Aportaron un mestizaje racial, ya que eran de piel morena, baja estatura y pelo negro y rizado. Al mezclarse en futuros siglos con individuos de origen indoeuropeo, se produjo la primera multiculturalidad peninsular.» Vivían en poblados, generalmente fortificados.» Se organizaban socialmente en tribus y con el tiempo fueron creando pequeñas monarquías locales.» Entre sus principales cultivos estaban la vid, los cereales y los frutales, en cuanto a la ganadería, criaban y utilizaban caballos, toros, ovejas, asnos y bueyes.» Explotaban minas de oro, plata, cobre, hierro y plomo.» Destacaron en la fabricación de cerámica y en la escultura, hay que resaltar relevantes obras de esta época que están entre las grandes joyas artísticas de la historia peninsular, como la Dama de Elche, la Dama Baza o la Gran Dama Oferente. En cuanto a sus creencias religiosas, rendían culto a la diosa madre y al toro. Creían en la vida de ultratumba e incineraban a sus muertos.
Los celtas
El pueblo que hemos dado en llamar celta estaba formado por individuos de origen indoeuropeo. Penetraron en la península por los Pirineos en torno al año 1000 a. C.,en la Edad del Hierro. Se asentaron en el oeste peninsular desde Cataluña hasta Galicia y la costa portuguesa.» Al contrario que los íberos, los celtas eran de piel blanca y pelo rubio y lacio. Eran magníficos guerreros y espléndidos jinetes, muy superiores a la mayoría de los pueblos coetáneos.» Desde el punto de vista cultural, eran aficionados a la música, la poesía y la filosofía.» Destacan en la fabricación, a partir del hierro fundido, de espadas, puntas de lanza, hachas, agujas, recipientes, cuchillos, puñales, hebillas, etc., todos ellos decorados con originales diseños a base de líneas entrelazadas formando nudos o figuras de plantas, animales o de figuras antropomórficas muy estilizadas.» Se organizaban en tribus o grupos familiares que vivían sobre todo de la agricultura.» Sus poblados, denominados castros, tenían casas de planta circular coronados por tejados de paja y estaban fortificados.» Rendían culto a numerosos dioses entre los que destaca Lugh, que era el Dios de la Tierra.
Los celtíberos
Los clásicos, como Tito Livio, hablan en sus escritos de Celtiberia, una regíón montañosa con entidad propia, pero con límites geográficos indefinidos. Posiblemente no formaron una unidad política propia, pero no se conocen excesivos datos sobreeste pueblo. No puede hablarse de un estado celtibérico, ni siquiera de un estado arévaco o belo. Entre los pueblos que vivían en esta regíón podríamos hablar, además de arévacos y belos, de pelendones, titos, berones, lobetanos y lusones. Podríamos situarlos en las actuales regiones de La Rioja, Castilla-León, Madrid, Castilla La Mancha y Aragón.