I. El concepto y la importancia de la ciudad
El concepto de ciudad es complejo y resulta de la combinación de varios criterios: los criterios cuantitativos o estadísticos se basan en cifras; en España, el INE considera urbanos los municipios con más de 10.000 habitantes. El criterio morfológico, funcional, sociológico y espacial también influyen en el concepto de ciudad. La importancia de las ciudades deriva de su poder político, densidad de población, economías de escala, oportunidades laborales, intercambio de información e influencia en su entorno.
II. El proceso de urbanización
1. La urbanización preindustrial
Comprende desde el origen de las ciudades hasta el siglo XIX. Se caracteriza por una tasa de urbanización modesta y estable, factores estratégico-militares, político-administrativos, económicos, religiosos y culturales. Las etapas del proceso de urbanización preindustrial se desarrollaron en varias fases, desde la Edad Antigua hasta la Edad Moderna.
2. La urbanización industrial
Comprende desde el siglo XIX hasta la crisis económica de 1975. Se caracteriza por un gran crecimiento en la tasa de urbanización, factores administrativos y económico-sociales, y la formación de áreas metropolitanas. Las etapas de la urbanización industrial son cuatro, desde mediados del siglo XIX hasta la Guerra Civil, la Guerra Civil y la posguerra, y la etapa del desarrollismo.
3. La urbanización postindustrial
Desacelera su crecimiento, pero su porcentaje en la actualidad es muy elevado. Los factores de la urbanización cambian, la industria pierde peso y ganan importancia las actividades terciarias. En el ámbito espacial, se frena la concentración del crecimiento demográfico en las grandes ciudades, aunque éstas siguen extendiendo su área urbanizada. Las etapas de la urbanización postindustrial presentan algunos contrastes, desde 1980 hasta 2000, desde 2000 hasta 2010, y desde 2010 hasta la actualidad.
III. La morfología urbana
El emplazamiento, la situación, el plano, la trama urbana, la edificación y los usos del suelo son elementos importantes en la morfología urbana. Se pueden distinguir diferentes tipos de planos, como el irregular, el radiocéntrico y el ortogonal. La trama urbana puede ser abierta o cerrada, y la edificación puede ser colectiva o individual. Los usos del suelo son diversos, como comercial, residencial, industrial y de equipamientos.
IV. La estructura urbana
1. El casco antiguo o ciudad preindustrial
Comprende la parte urbanizada desde el origen de la ciudad hasta el inicio de la industrialización. Se caracteriza por la presencia de murallas, plano irregular, trama urbana cerrada, edificación predominante de casas unifamiliares, y usos del suelo multifuncionales. En la época industrial, se produjeron transformaciones en el casco antiguo, como la densificación de la trama, la verticalización de la edificación y la terciarización de los usos del suelo.
2. La ciudad industrial: ensanches, barrios obreros y barrios jardín
Las ciudades que implantaron industrias modernas atrajeron a una numerosa población campesina y extendieron su superficie. Se crearon distintos espacios, como el ensanche burgués, los barrios obreros e industriales del extrarradio, y los barrios jardín. Cada uno de estos espacios tenía características específicas en cuanto a su plano, trama urbana, edificación y usos del suelo.
3. La periferia actual
La periferia es la franja externa de la ciudad correspondiente a la expansión urbana. En esta etapa, se han desarrollado áreas suburbana compactas y áreas periurbanas difusas. Las áreas suburbana compactas se caracterizan por una alta densidad de urbanización, verticalización de la edificación y zonificación en áreas con diferentes usos del suelo. Las áreas periurbanas difusas se caracterizan por una baja densidad de urbanización, zonificación en áreas con diferentes usos del suelo separadas por vacíos urbanos, y una red viaria densa orientada al transporte en automóvil privado.
V. Problemas de las ciudades españolas
Las ciudades españolas enfrentan problemas derivados de la aglomeración y la difusión de la urbanización, problemas económicos, demográficos, sociales y ambientales. Estos problemas incluyen la densificación demográfica y constructiva, la presión urbana sobre el espacio no urbanizado, el elevado precio de las viviendas, la falta de abastecimientos y equipamientos, la ordenación del tráfico y del transporte, la excesiva terciarización de las actividades urbanas, la pobreza, la exclusión social, la segregación, los problemas ambientales como la contaminación atmosférica y acústica, y la desaparición de espacios verdes.
VI. La ordenación del espacio urbano: el urbanismo
El urbanismo es la ordenación del espacio urbano utilizando conocimientos teóricos y prácticos. Su objetivo es proyectar nuevos espacios y transformar los existentes en función de las demandas sociales. El urbanismo ha experimentado cambios desde la época industrial hasta la época postindustrial, reflejados en la planificación urbana, la participación ciudadana, la promoción del marketing urbano, la sostenibilidad y el uso de nuevas tecnologías.
VII. El sistema urbano español
El sistema urbano español está compuesto por ciudades que se organizan jerárquicamente en función de su tamaño demográfico, sus funciones, la extensión del área de influencia y las relaciones que mantienen con otras ciudades. Las metrópolis nacionales, las grandes metrópolis regionales, las metrópolis subregionales, las ciudades medias y las ciudades pequeñas forman parte del sistema urbano. Estas ciudades se distribuyen en ejes urbanos periféricos y en el interior peninsular, y mantienen relaciones intensas o menos intensas entre sí. Los cambios recientes en el sistema urbano se deben a la implantación del estado autonómico, la integración en Europa y la globalización.