Jerarquía urbana en España.
Nos encontramos ante un mapa temático combinado de España, ya que emplea varias figuras para plasmar la información.
El mapa tiene una escala gráfica en el que cada segmento equivale a 100 kms. En la realidad la escala es pequeña.
Aparecen tres aspectos a considerar: el tipo de ciudad, las ligamos entre ciudades y los ejes urbanos.
Encontramos cinco tipos de ciudades. En cuadrados grandes y rojos tenemos las metrópolis nacionales, que son las capitales de los países así como aquellas ciudades con gran influencia dentro del país. En España tenemos dos: Madrid y Barcelona.
Ambas superan los tres millones de habitantes, ejercen una gran cantidad de funciones (servicios muy especializados, son sedes de multinacionales, etc.) y mantienen relaciones con otras metrópolis internacionales, enlazando las urbes españolas con las europeas (Lisboa, París,….).
Tenemos las metrópolis regionales en cuadrado azul. Son ciudades importantes y con influencia en una determinada área o regíón del país.
Bilbao (Euskadi); en el valle del Ebro (noreste) tenemos Zaragoza; en el Este tenemos Valencia: y en el sur comparten importancia Sevilla y Málaga.
Cada una tiene entre 1,5 millones y 500.000 habitantes.
Tienen funciones y servicios diversificados, pero su influencia es regional.
Las metrópolis y submetrópolis regionales han cobrado gran importancia a partir del desarrollo del Estado de las Autonomías y la descentralización subsiguiente. No siempre esta descentralización es positiva: unas veces porque se han creado nuevos centralismos han duplicado las burocracias y servicios con los gastos.
En cuadrado verde tenemos las metrópolis subregionales, similares a las metrópolis regionales, pero con menor número de habitantes e influencia reducida a una parte de la regíón. En el caso de Canarias tenemos a las dos capitales autonómicas, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, cada una con mayor influencia en las islas de su provincia:
En el resto de España tenemos: Palma de Mallorca en Baleares, La Coruña y Vigo en Galicia, Valladolid en Castilla y León, varias en la cornisa cantábrica. Alicante y Murcia en el Levante peninsular, y en Andalucía nos encontramos con Granada, Córdoba y Cádiz.
En el circulo pequeño azul tenemos las ciudades medias, es decir, aquellas capitales de provincia y ciudades entre los 250.000 y los 200.000 habitantes. En la península hay varias, pero en Canarias destacan tres; Telde (Gran Canaria), Arrecife (Lanzarote) y Arona (sur de Tenerife). Sus funciones son menos diversificadas y se centran en servicios comerciales, administrativos y sociales de ámbito provincial/insular.
En circulo pequeño y aparecen las ciudades pequeñas o villas de entre 50.000 y 100.000 habitantes. Sus funciones son escasas y poco especializadas, aunque pueden contar con algunos equipamientos de cierta especialización (centros educativos, .). En Canarias podemos distinguir en algunos casos, (Puerto del Rosario, La Laguna, La Orotava y Puerto de la Cruz).
Prosigamos con las ligazones interurbanas (entre ciudades) aparecen en líneas continuas de color violeta, y las ligazones más débiles aparecen reflejadas con líneas del mismo color pero discontinuas.
Por último, tenemos los ejes urbanos. En la España peninsular, el sistema urbano es heredado de la etapa industrial y se encuentra conformado por un centro (Madrid) con la mayor aglomeración humana del país, rodeado por ejes urbanos periféricos y por un interior poco urbanizado, sin ejes integrados.
En el noreste tenemos el eje atlántico gallego que se extiende por la costa gallega entre Ferrol y Vigo con prolongaciones hacia el interior. Está especializado en el comercio.
En el norte tenemos el eje cantábrico, Santander y un triángulo vasco. El eje cantábrico tiene prolongaciones hacia el interior (León, Burgos y Logroño).
El eje mediterráneo va desde Girona (Catalunya) hasta Cartagena (Murcia) y es el eje más dinámico con una industria muy diversificada y un fuerte peso de los servicios, en especial el turismo.
Valle del Ebro enlaza los ejes cantábricos y mediterráneo y tiene como principal ciudad a Zaragoza (Aragón). Equilibrio entre industria y servicios.
En el Sur. Por un lado, tenemos el eje andaluz litoral, entre Almería y Huelva, dinámico y especializado en comercio, turismo y agricultura tecnificada.
Por otro lado, tenemos el eje andaluz del valle del Guadalquivir, entre la costa atlántica y Jaén, que es menos dinámico y sus ciudades están ligadas a las actividades agrarias del entorno.
En Baleares y en Canarias el hecho insular dificulta la formación de ejes urbanos.
PRINCIPALES PROBLEMAS SOCIALES Y MEDIOAMBIENTALES DE LAS CIUDADES ESPAÑOLAS
PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES:
La ciudad, sobre todo el centro, tiene una temperatura ligeramente superior a la de su entorno, especialmente en las noches sin viento. Esta diferencia es mayor cuanto mayor es la ciudad y se debe a estos factores:
Microclima urbano:
La morfología de las ciudades, que hace que la absorción de radiación solar sea superior a la del mundo rural por el predominio de los colores oscuros, la existencia de las paredes, la impermeabilización de los suelos, la creación de barreras…. Las ciudades tienen una mayor capacidad para captar radiación solar durante el día.
Problemas medioambientales:
Acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera, especialmente en el CBD, dónde se concentran más fuentes contaminantes por CO2, tráfico, calefacciones, aires acondicionados etc.
Por la noche, cuando parte de esa radiación debería emitirse y perderse en la atmósfera producíéndose un enfriamiento, las partículas de C02 lo impiden, actuando como micro espejos. El resultado es un enfriamiento menor en las zonas contaminadas.
Elevado consumo de agua
En España, de media, el suministro urbano es de unos 250 litros por persona y día. Si se descuentan las pérdidas de agua y avería en la red, las tomas ilegales, los errores de contadores y la que se suministra a las industrias y los servicios, cada hogar recibe de promedio casi 130 litros por persona y día. Esta situación es grave en los lugares que presentan un déficit crónico de recursos hídricos.
Soluciones: Promoviendo la conciencia medioambiental y el uso tecnologías ahorradoras de agua, aplicando tarifas que penalizan el consumo excesivo y potenciando un uso sostenible del agua. Utilizar depuradoras y otras medidas para evitar la contaminación
Los residuos urbanos
En las ciudades españolas, sus habitantes generan una media de 470 kg de residuos al año, que contaminan los suelos, el agua y la atmósfera. Para reducir este problema:
– Recogida y tratamiento de los residuos.
– Implantación de vertederos controlados para reducir la contaminación.
– La utilización de los residuos orgánicos como abono orgánico (compost). – Transformación de los residuos en energía.
Concentración de macropartículas
Flotan en la atmósfera y tienen un tamaño diminuto. Cuanto más pequeñas más peligrosas, pues permanecen en el aire más tiempo y pueden viajar más lejos y tienen una mayor capacidad para introducirse.
La congestión del tráfico
El crecimiento de las ciudades, el incremento de las rentas de los ciudadanos y la deslocalización hacia la periferia de actividades económicas explican la mayor utilización del transporte, concretamente, el privado. El resultado es el siguiente: Elevados gastos-Pérdida de tiempo-Alta siniestralidad-Elevada contaminación-Gran consumo energético-Notable contaminación acústica: En España, más de 8 millones de personas que viven en ciudades soportan niveles de ruido superiores a los permitidos, causados principalmente por los transportes.
Soluciones:
– Los ayuntamientos toman medidas para controlar y reducir el tráfico de vehículos privados-Fomentan el transporte público colectivo, en particular los menos contaminantes – Inter modalidad, sistema de transportes dispuestos para que puedan utilizarse distintos medios, de forma que se faciliten y optimicen los desplazamientos-Uso de bicicletas mediante creación de carriles bici.
El precio del suelo y de la vivienda
En España hay una escasa tradición de la vivienda en alquiler. La mayor parte de los ciudadanos prefieren residir en viviendas de su propiedad. Hoy, algo más del 80 % de los españoles lo hace.
No obstante, los precios del suelo y la vivienda son muy elevados y, por ello: – Los precios de los alquileres son altos, lo que, unido a la existencia de un reducido parque de viviendas en alquiler, favorece que perdure la tendencia a la adquisición
– Los compradores se ven obligados a un elevado endeudamiento (más del 25% de sus ingresos), con el riesgo que supone en caso de pérdida del empleo, e hipotecan sus gastos durante un largo periodo de tiempo (más de 25 años)
– Una parte de la sociedad, especialmente los jóvenes y ancianos con bajos ingresos, los parados y los inmigrantes recientemente llegados a España, encuentran serias dificultades para adquirir una vivienda, e incluso para pagar
el alquiler.
COMENTARIO MAR MENOR
Observamos un paisaje claramente humanizado, contando con un alto grado de urbanización al tratarse de uno de los principales destinos turísticos del sur peninsular; La Manga del Mar de Menor de Murcia, un paisaje culturizado de carácter turístico.
Definimos La Manga como un cordón litoral, que se originó por una flecha litoral, separando el Mar Menor de Murcia del Mar Mediterráneo. Sus orígenes remontan a la Era Cuaternaria, momento en el cual los sedimentos arrastrados por el río Segura comenzaron a depositarse en esta zona tras chocar con el cercano Cabo de Palos, la sedimentación dio lugar a la Manga, consecuentemente la albufera que conocemos como Mar Menor. Estos elementos podrían aportar argumentos para identificar un paisaje natural, que a buen seguro predominó en otros tiempos, en la actualidad, ha desaparecido en su inmensa mayoría.
Es por ello que La Manga, al estar rodeada por completo de playas y agua, contempla una actividad turística temporal, con 200,000 visitantes en verano.
Contemplando un núcleo poblacional bastante concentrado.
Distinguimos numerosos edificios turísticos a ambas orillas de la Manga.
Podemos encontrar un sinfín de actividades propias del sector terciario relacionadas con la hostelería y el entretenimiento. De este modo, los principales usos del suelo en La Manga irían destinados al comercio, al turismo y, en menor medida, al uso residencial.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que las costas de La Manga han sufrido un notorio proceso de destrucción, refrenando la ausencia total de moratoria turística durante el boom de los años 60. La encontramos en la orilla interior de La Manga, los edificios apenas guardan unos metros de distancia con respecto al Mar Menor.
Otro gran problema de la Manga es el continuo vertido de residuos tóxicos, producidos por diferentes polígonos industriales ubicados en las orillas del Mar Menor, además de los residuos que ocasiona la agricultura intensiva, contaminando terreno y aguas subterráneas con nitratos procedentes de los abonos; suben los nutrientes que hacen crecer al fitoplancton, provocando una disminución del oxígeno.
De igual manera, la poca o nula planificación urbanística. Todas estas cuestiones, suponen una amenaza para la fauna marina y el turismo
En definitiva, La Manga del Mar Menor se caracteriza por un alto grado de urbanización y un activo sector turístico, el cual, sin embargo, ha sido tradicionalmente infravalorado y relevado a una segunda posición en nuestro país.