LA POSICIÓN DE ESPAÑA EN LA UníÓN EUROPEA. POLÍTICAS REGIONALES Y DE COHESIÓN TERRITORIAL
En cuanto a la posición de España en la UE, España es la quinta economía de la UE, con un 8,5% de PIB de la Uníón. Por encima de España se sitúan Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. Otra cosa es el PIB per cápita, que es más significativo para conocer el nivel de desarrollo de un país.
En este caso, España ocupa el decimotercer lugar. España ha hecho un gran esfuerzo por aumentar el valor de su productividad pero presenta serias deficiencias en la investigación en I+D+i. Los instrumentos financieros más importantes para apoyar las políticas regionales y de cohesión territorial son: a) El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) destinado a contribuir a la corrección de los principales desequilibrios regionales dentro de la Uníón mediante una participación en el desarrollo y en el ajuste estructural de las regiones menos desarrolladas y en la reconversión de las regiones industriales en declive. B) El Fondo Social Europeo (FSE) que mejora las posibilidades de empleo de los trabajadores en el mercado interior y contribuir así a la elevación del nivel de vida. C) El Fondo de Cohesión proporciona una contribución financiera a proyectos en lossectores del medio ambiente y de las redes transeuropeas en materia de infraestructuras de transporte. Desde la entrada en Europa, España forma parte de las políticas comunes que se desarrollan para crear el mercado único y la integración total, en dos vertientes: – Políticas de solidaridad o cohesión, orientadas a cuestiones regionales, agrícolas y sociales: como la Europa Verde, mediante la PAC (Política Agraria Comunitaria), cuya misión es abastecer de productos agrícolas a los europeos y asegurar a los agricultores y ganaderos un nivel de vida que no desmerezca respecto de otros sectores; o la Europa Azul o de la pesca, España es una gran potencia pesquera, por lo que Europa incrementa sus capturas un 30% y aumenta sus números de barcos. También entramos en la política común del comercio y de los transportes, adaptando nuestra legislación a los acuerdos y normas de la PCC (Política Comercial Común) y la política de transportes ha hecho que se prime la red de carreteras, los puertos marítimos y los aeropuertos. – Políticas de innovación, orientadas al desarrollo de nuevas tecnologías en campos como la protección del medio ambiente, la investigación y el desarrollo y la energía. Castilla y León presenta un retraso económico, político y cultural desde hace siglos, pero que con la integración de España en la UE intenta superar. Castilla y León se beneficia de las ayudas de la UE para acercarse a Europa como son los fondos estructurales, los de cohesión y la PAC, además de programas para el desarrollo local, el medio ambiente y el desarrollo científico. Así se han podido mejorar las infraestructuras de transporte (Autovía de la Meseta;AVE Madrid-León,Segovia, Valladolid, Palencia, Burgos),
4 Y 5. ESPAÑA EN EL MUNDO. GLOBALIZACIÓN Y DIVERSIDAD EN EL MUNDO: PROCESOS DE MUNDIALIZACIÓN Y DESIGUALDADES TERRITORIALES. GRANDES EJES MUNDIALES. POSICIÓN DE ESPAÑA EN LAS ÁREAS SOCIOECONÓMICAS Y GEOPOLÍTICAS MUNDIALES.
Los condicionantes geográficos y su historia política han influido en hacer de España un país aislado, lejos de los flujos económicos, científicos, culturales,… Pero la situación actual ha cambiado. Con la transición democrática, se inicia un proceso de apertura al exterior que ha modernizado el país situándolo entre los más avanzados gracias al deseo de España de abrirse al exterior e intensificar las relaciones con otros países y al augedel proceso de globalización económica. La globalización es un proceso económico de progresiva libertad de los mercados, bienes y servicios a nivel tecnológico, social y cultural a gran escala. Es la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, dando lugar a una creciente integración económica mundial que está produciendo una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo desde la segunda mitad del Siglo XX. Su origen se remonta a 1946 cuando los veintitrés países no comunistas más avanzados económicamente decidieron iniciar conversaciones con vistas a reducir los aranceles y demás medidas proteccionistas que estaban dificultando el comercio mundial. El proceso de globalización ha reportado ventajas: dinamiza el comercio, impulsa las telecomunicaciones, permite la aparición de empresas transnacionales, nuevas formas de Derecho Internacional, favorece la competencia entre sectores económicos, favorece el intercambio de ideas, de técnicas y conocimientos, extiende formas culturales estandarizadas (música, moda, comida, formas de vida occidentales, cine…) Sin embargo, la globalización se ve también como un peligro que puede acabar con las señas de identidad de un pueblo, su diversidad cultural y lingüística, aumentar las desigualdades sociales y económicas o mitigar el poder de decisión. Indudablemente, favorece la aparición de problemas planetarios (el calentamiento del planeta y el cambio climático, la volatilidad de los mercados, el blanquero de dinero en paraísos fiscales, el narcotráfico, el terrorismo, las corrientes migratorias, las crisis económicas…), acentúa los desequilibrios regionales entre un norte cada vez más rico y un sur cada vez más pobre, produce la división internacional del trabajo y aumenta el poder de las empresas transnacionales carentes de cualquier tipo de control o responsabilidad política. De ahí que en todo el mundo hayan aparecido movimientos antiglobalización. Este proceso de globalización ha acentuado aún más los desequilibrios y las desigualdades territoriales y económicas en el mundo, dando lugar a tres grandes grupos de países: los desarrollados, los subdesarrollados y los emergentes: – Los países desarrollados o Primer Mundo o del Norte: presentan un alto índice de desarrollo humano, alta esperanza de vida, población envejecida, alto nivel del Estado de Bienestar con educación y sanidad universal, con innovación tecnológica y científica, terciarización, alto nivel de consumo y de producción de la contaminación mundial. – Los países subdesarrollados o Tercer Mundo o del Sur: es el 80% de la población mundial pero solo disfruta el 20% de la riqueza, economías eminentemente agrícolas, con alta mortalidad infantil y baja esperanza de vida, analfabetismo y desnutrición. – Los países emergentes: situados en el Sur pero han adoptado el modelo económico del Norte y comienzan a desarrollarse. Se están industrializando, con explotación laboral, gran producción y economía liberal basada en la exportación. De este modo España, que pertenece al grupo de países ricos y desarrollados, con un elevado nivel de bienestar social y de riqueza económica. Según el Índice de Desarrollo Humano (IDH) elaborado por la ONU y que se calcula teniendo en cuenta la media de tres indicadores, como son: el PIB por cabeza, la esperanza de vida y las tasas de alfabetización y matriculación en las enseñanzas primarias, secundaria y superior, España ocupaba el puesto 26 a nivel mundial en 2014. España está inmersa en una globalización económica y participa en organizaciones internacionales: de tipo económico, como la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación), el FMI (Fondo Monetario Internacional), la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico); de contenido social, la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la OMS (Organización Mundial de la Salud); de tipo cultural, como la UNESCO; militares, como la OTAN, y políticas, como la ONU y la UE.
POSICIÓN RELATIVA DE ESPAÑA EN LAS ÁREAS SOCIOECONÓMICAS Y GEOPOLÍTICAS MUNDIALES
La posición relativa de España en el mundo resulta de la combinación de su posición socioeconómica y política. Para medirla, pueden utilizarse dos indicadores que aportan información complementaria: el Índice de Desarrollo Humano5 (IDH) y el Índice de Gobierno de la Economía Internacional6 (IGEI). Según el primero España ocupa el puesto 27 en el mundo con un índice de 0,869, mientras según el IGEI tiene el puesto 14 dentro de las mayores economías del mundo. Todo ello hace que a España se la considere una potencia intermedia en el contexto mundial. 4.1. Posición en las áreas socieconómicas. Por sus carácterísticas socioeconómicas, España se sitúa en el grupo de países desarrollados, con un elevado nivel de bienestar social y de riqueza económica. No obstante, en comparación con los países más avanzados de esta área, constituye aún una potencia intermedia. La posición sociocultural de España en el mundo se caracteriza por: • Un considerable volumen demográfico: 46,7 millones de habitantes en 2014 la colocan en el puesto 29 del mundo. • Importantes contactos personales con numerosos países gracias al turismo y la inmigración. • Una notable difusión de su cultura al exterior, en parte favorecida por la herencia dejada en países que en el pasado formaron parte de su Imperio (Iberoamérica); por el creciente protagonismo de personalidades españolas del campo científico y cultural o por la divulgación de la cultura española por organismos como el Instituto Cervantes. Por otra parte el peso económico de España en el contexto mundial se manifiesta en el valor de su PIB (14ª posición mundial en 2015) y en la creciente integración de su economía en el ámbito mundial, que se aprecia en: • La presencia de empresas multinacionales en España y el esfuerzo por conseguir proyección internacional de muchas empresas españolas. • El incremento del comercio exterior de mercancías y servicios. • El crecimiento de las relaciones financieras con el exterior, a través de las compañías internacionales y la gran banca. • El alto grado de liberalización de su econonomía. Sin embargo, existen limitaciones que sitúan a España por detrás de las grandes potencias internacionales: • Insuficiente internacionalización de sus empresas. • Déficit del comercio exterior de mercancías y la tecnología. • Unas inversiones en el exterior moderadas. • La acusada dependencia energética, motivada por su escasa diversificación y eficiencia energética. 4.2. Posición en las áreas geopolíticas. La posición política de España en el contexto mundial está relacionada con la calidad de las instituciones políticas, su participación en los acuerdos internacionales e instituciones internacionales, su implicación en las políticas de cooperación y desarrollo mundial y en sus propias líneas geopolíticas. España es un país perfectamente integrado en la política internacional como lo demuestra su pertenencia a la ONU y a las organizaciones de carácter económico social y cultural pertenecientes a ella (FAO, Banco Mundial, FMI, OMC, OMS, OIT, UNESCO). España también 10 Pertenece a la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) y forma parte de organizaciones defensivas, como la OTAN, la UEO (Uníón Europea Occidental) y la OSCE (Organización para la Seguaridad y Cooperación en Europa). Por otra parte, la implicación de España en las políticas de cooperación y desarrollo mundial es importante. España colabora con diversas ONG (Organizaciones No Gubernamentales) internacionales de ayuda humanitaria (Manos Unidas, Médicos sin Fronteras), de defensa del medio ambiente (Greenpeace) o de defensa de los derechos humanos (Amnistía Internacional), entre otras. No obstante, la ayuda oficial al desarrollo (AOD) de España se encuentra por debajo de la media (14% del PIB en 2014 frente al 0,29%) y muy alejada del objetivo del 0,7%; además es una ayuda en gran parte ligada a créditos que exigen la adquisición de bienes y servicios españoles, que encubre a veces un movimiento de expansión de las empresas españolas. La situación geoestratégica de la Península, en una encrucijada entre dos mares y dos continentes, ha condicionado las líneas geopolíticas prioritarias de España. Estas se han dirigido, tanto históricamente como en la actualidad, hacia Europa, el Mediterráneo, el norte de África e Iberoamérica. • Con respecto a Europa y concretamente la UE, es el ámbito geográfico con el que España mantiene relaciones políticas más estrechas mediante la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y la política de Justicia y Asuntos de Interior (JAI). • El Mediterráneo y el norte de África son zonas prioritarias de la política exterior española, por su proximidad geográfica y la densidad de intercambios humanos, económicos y culturales. El objetivo principal es asegurar la estabilidad y la prosperidad de la zona, mediante políticas de cooperación política, económica y cultural. • Con Iberoamérica las relaciones son muy estrechas. España apoya la democratización de los gobiernos latinoamericanos, el desarrollo económico y social del continente (Participa en las Cumbres Iberoamericanas) y además acerca al resto de países europeos a Iberoamérica. Otros ámbitos de la política exterior española son: Estados Unidos y Canadá; Asía y el Pacífico y África Subsahariana.