A diferencia de otros países europeos, el modelo demográfico antiguo se prolongó en España hasta finales del XIX. Se debe sin
duda un retraso en el proceso de industrialización frente al resto de países europeos. Este modelo, típico de sociedades
preindustriales se caracteriza por altas tasas de natalidad (35-40‰) y unas altas tasas de mortalidad (30-35‰).
● Natalidad: las causas que explican la alta natalidad son:
○ Predominio de una economía rural: más del 80% de la población trabajaba en el campo, en esta sociedad los
hijos tenían un enorme valor económico, debido a que ayudaban en las labores agrícolas y además supónían
un seguro para la vejez.
○ Inexistencia de métodos anticonceptivos: no existían métodos efectivos eficaces, la única forma de reducir la
natalidad era retrasar la edad de matrimonio y así acortar la edad fértil de la mujer.
○ Influencia de la religión: la religión Católica siempre ha sido pronatalista y estimulaba el nacimiento de hijos.
● Mortalidad: las causas que explican la alta mortalidad son:
○ Subnutrición y malnutrición: la dieta de esta época era escasa y desequilibrada, con una gran falta de
proteínas debido a que se basaba en el pan. La debilidad hacía que fuesen más propensos a padecer
enfermedades.
○ Enfermedades infecciosas: el atraso de la medicina, la subnutrición y la falta de medidas higiénicas hizo que
fueran frecuentes la enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la pulmónía y la gripe.
○ Mortalidad catastrófica: debido a los efectos de epidemias, guerras y malas cosechas.
○ Alta mortalidad infantil: eran muy frecuentes las muertes en el parto, tanto en madres como neonatos,
además morían muchos niños antes de llegar al año debido a la mala nutrición y las epidemias, por lo que
muchos niños no llegaban a la edad adulta.
El resultado es un lento crecimiento vegetativo, y una esperanza de vida muy corta, donde apenas se superaban los 35 años.
Además, durante este periodo hubo otro factor, como la emigración a América que afectó al crecimiento de la población.
Esta fase se caracteriza por un descenso brusco y acusado de la tasa de mortalidad alcanzando la cifra del 15‰, y también a un
descenso suave de la natalidad alcanzando la cifra del 20‰. La consecuencia es un alto crecimiento natural de la población.
● Natalidad: descendíó de forma suave y discontinua, alternando periodos de crecimiento y otros de decrecimiento,
acordes con el desarrollo de los acontecimientos históricos.
○ 1900-1930: la natalidad descendíó suavemente, aunque en general se mantuvo en niveles altos (en torno al
30‰) debido a un periodo de prosperidad económica.
○ 1930-1956: la natalidad sufríó un brusco descenso, provocado por la crisis económica de 1929, la Guerra Civil
(1936-1939) que dio lugar a subnatalidad, y al periodo de posguerra (1940-1955) donde las consecuencias
derivadas de la guerra, una política autárquica y el bloqueo internacional dieron lugar a carestías y hambrunas
que impidieron la recuperación de la natalidad, a pesar de las políticas pronatalistas y la prohibición de los
anticonceptivos durante el régimen de Franco.
● Mortalidad: la mortalidad sufríó un descenso acusado y continuo durante todo el periodo, excepto dos momentos de
mortalidad catastrófica. En general se debíó a una bajada de la mortalidad infantil debido a los avances sanitario.
○ 1900-1930: desde comienzos de siglo asistimos a un descenso continuo debido a una etapa de prosperidad
económica, que mejoró el nivel de vida y la dieta, se introdujeron avances en la medicina como la vacuna o los
antibióticos, así como también mejores medidas de higiene, lo que hizo también descender la elevada
mortalidad infantil del periodo anterior. Cabe señalar un episodio catastrófico protagonizado por la gripe
española de 1918 que produjo más de 150.000 muertes. A finales de este periodo la tasa de mortalidad se
situó en torno al 15‰.
1930-1955: Durante este periodo continua un descenso continuado de la mortalidad, que obedece a las
mismas causas que la etapa precedente. También asistimos a un episodio de muerte catastrófica durante el
desarrollo de la Guerra Civil (1936-1939), que dio lugar a que se perdiera mucha población joven en edad
reproductora.
El resultado de este desequilibrio entre natalidad (20‰) y mortalidad (10‰) fue un gran crecimiento de la población, al mismo
tiempo se elevó la esperanza de vida, con cifras superiores a los 70 años, debido al descenso de la mortalidad, tanto infantil
como de adultos. En 1975 (en sólo 75 años) se había logrado duplicar la población de principios de siglo (18,5 millones de
habitantes) alcanzando la cifra de 37 millones de habitantes.
3. El modelodetransicióndemográfica. (1956-1975)
Pasados los años de la posguerra y el aislamiento internacional de España, comienza un nuevo periodo que conocemos como
Desarrollismo. Experimentamos un descenso continuado de la natalidad, mientras que la mortalidad continúa en descenso
dando lugar a un menor crecimiento de la población.
Natalidad: Durante este periodo tiene lugar una gran crecimiento de la población, conocido como baby boom, como
consecuencia de la recuperación económica derivada del levantamiento del bloqueo internacional y del Desarrollismo. También
estuvo impulsada por la medidas pronatalistas del régimen franquista, alcanzando cifras superiores al 20‰. No obstante, a
comienzos de los 70 comenzará un descenso de la natalidad provocado por cambios socioeconómicos y culturales derivados de
la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, la terciarización de la economía y un mayor peso de la población urbana con
tendencias menos natalistas que el medio rural.
Mortalidad: como consecuencia de la prosperidad económica de los años del Desarrollismo, se eleva el nivel de vida, se acaba
con la subnutrición y escasez de los años de la posguerra, una mejora del nivel cultural que inculcó mejores hábitos higiénicos y
medidas de prevención, además de un mayor desarrollo del sistema sanitario español y mejora en la higiene pública con la
extensión del agua potable, alcantarillado y recogida de basuras. También se produjo un descenso notable de la mortalidad
infantil. A partir de 1965, la mortalidad se sitúa en cifras muy bajas, por debajo del 10‰
4. Régimendemográfico moderno. (1975-2000)
Natalidad: A partir de 1975 se produjo un descenso continuado de la natalidad, las causas que lo explican son:
○ La situación económica: como consecuencia de la crisis económica de 1973 y los cambios políticos que
atravesaba el país, que daban lugar a una inseguridad económica entre la población. Además, la subida del
precio de la vivienda y la precariedad laboral, retrasaba enormemente la edad del matrimonio, reduciendo la
etapa fértil de la mujer.
○ Cambios de valores: con la llegada de la democracia se produjo un mayor acceso de la mujer al mercado de
trabajo, lo que dificulta la conciliación de la vida laboral con la vida familiar, además se legalizaron los métodos
anticonceptivos, y los hijos pasaron a ser considerados como un coste económico que reducía el poder
adquisitivo de las familias. Además, surgen nuevas estructuras familiares menos prolíficas como las familias
monoparentales (madres solteras), reestructuradas o el aumento de número de divorcios o la soltería que
también repercuten en la natalidad.
Se caracteriza por una mortalidad en cotas muy bajas, en torno al 9,5‰, y una natalidad en cifras muy bajas en torno al 10‰.
Dando lugar a un estancamiento en el crecimiento de la población. Este nuevo régimen demográfico responde por un lado a la
situación económica, y por otro, a un cambio de valores propio de la sociedad postindustrial.
Mortalidad: la mortalidad se mantiene en cotas bajas aunque con un ligero aumento derivado del envejecimiento de la
población, las causas de la mortalidad han cambiado y las principales causas de muerte son las conocidas como tres C:
cáncer, carretera y cardiopatías. La mortalidad infantil también ha seguido reducíéndose.
Como consecuencia, el crecimiento natural de la población se sitúa en valores muy bajos, con un crecimiento estancado, y se ha
producido un gran aumento de la esperanza de vida que se sitúa en cifras superiores a los 80 años, siendo la más alta del mundo
después de Japón. Sin embargo, la vuelta de muchos emigrantes a partir de la crisis de 1973 permitíó un leve un crecimiento de
la población, situándose la población de España en unos 40,4 millones de habitantes, en el año 2000.
5. Últimaetapa(2000-actualidad)
A comienzos del año 2000, se produjo un repunte en la natalidad, como consecuencia de la llegada de inmigrantes jóvenes en
edad fértil que hizo mantener ligeramente el crecimiento de la población en cifras positivas, sin embargo, la crisis de 2007
redujo esta tendencia, llegando a una situación de estancamiento demográfico. En 2018 encontramos una Tasa de Natalidad de
8,41‰ y una media de 1,31 hijos por mujer, mientras la tasa de mortalidad se sitúa en 9,07‰. Estos valores arrojan un Saldo
Vegetativo o Crecimiento Natural con cifras negativas situándose en el -0,66%. Este descenso de la población tiende a ser
compensado por la inmigración, alcanzando en 2018 la cifra de 47 millones de habitantes.
RUBIO Benito, M.T. (Estado actual de la población. Teoría y práctica, 2001), establece las principales fuentes y documentos
actuales para el estudio de la población como los censos, el padrón municipal y el registro civil.
● El censo: es una fuente estadística basada en el recuento de la población de un país. No sólo recoge datos
demográficos, sino también otros aspectos como los económicos y los sociales. Entre los datos demográficos destacan
los datos padronales que incluyen el sexo, la edad, lugar de nacimiento, nacionalidad o número de hijos, que se utilizan
para verificar la información del padrón municipal. Los datos económicos y sociales se recogen a través de un
cuestionario de hogar donde se recogen el número de miembros que componen una familia, el estado civil, o tipo de
estudios realizados, y de un cuestionario de vivienda donde se recoge el régimen de tenencia, el tipo de instalaciones,
su uso (primera o segunda residencia) o número de días ocupada al año, también incluye un cuestionario individual
que cumplimentan únicamente los mayores de 16 años, que recoge información acerca del tipo de estudios o trabajo,
el lugar de desempeño de la actividad académica o profesional y el tipo de transporte utilizado o los niveles de ingresos.
● El padrón municipal: se trata de un registro administrativo de los vecinos de un municipio. La inscripción recoge una
serie de datos como el nombre y apellidos, el sexo, el domicilio habitual, la nacionalidad, lugar y fecha de nacimiento y
el DNI, en caso de extranjeros el NIE. Su finalidad es puramente administrativa y trata de acreditar la residencia de un
ciudadano en un municipio, sirve para pedir ayudas, matricular a los niños en colegios cercanos al domicilio o tener
acceso a los servicios sanitarios del municipio entre otros. Se trata de una fuente dinámica que se actualiza
constantemente atendiendo a los diferentes movimientos de la población. Los datos personales son públicos.
● El registro civil: se trata de una gran base de datos de toda la población española. En él se recoge entre otras
información relativa a los nacimientos, filiación, nombre y apellidos, emancipación, matrimonios, separaciones,
nulidades o divorcios, patria potestad, tutelas y otras representaciones legales, así como las defunciones. Nos permite
conocer los diferentes movimientos de la población como el crecimiento natural, la natalidad o la mortalidad
2. La Natalidad
Se mide a través de la tasa de natalidad o tasa bruta de natalidad (Tn) con la siguiente fórmula:
nº de nacimientos en un año x 1000
TASA DE NATALIDAD (Tn) = ————————————-= ‰
población total
Se considera alta con valores superiores al 30‰, media con valores entre 15-30‰ y baja por debajo del 15‰. Además, suele
complementarse con otros índices como el Índice Sintético de Fecundidad que refleja la media de hijos por mujer. Se considera
que una media de 2,1 hijos por mujer garantiza el reemplazo generacional, alta cuando la media es superior a 3,5, media entre
2,1 y 3,5 y baja por debajo de 2.
Las tasas de natalidad son generalmente bajas en los países desarrollados, según el INE (Instituto Nacional de Estadística) la Tasa
de Natalidad en España en el año 2017 es de 8,41‰, una de las tasas más bajas del mundo. Por Comunidades Autónomas, las
cifras más altas corresponden a Melilla (15,8‰), Ceuta (12,2‰), Regíón de Murcia (10,2‰) que tradicionalmente han formado
familias con un gran número de hijos y por tener poblaciones más jóvenes. Otras, como la Comunidad de Madrid (9,3‰),
Cataluña (8,97‰) se explican por acoger muchos inmigrantes, tanto nacionales como internacionales que rejuvenecen la
población mostrando un comportamiento demográfico más dinámico. Mientras, las cifras más bajas corresponden a Principado
de Asturias (5,84‰), Castilla y León (6,4‰), Galicia (6,82‰), precisamente son aquellas regiones con la población más envejecida
mostrando menores índices de fecundidad.
La Tasa de Natalidad se complementa con la Tasa de Fecundidad General. Según el INE, en el año 2017, en España encontramos
una media de 1,31 hijos por mujer, una de las cifras más bajas del mundo y que no garantiza el reemplazo generacional. Por
Comunidades Autónomas, las cifras más altas corresponden a Melilla (2,31), Ceuta (1,81), Murcia (1,55), Navarra (1,46) o
Cataluña (1,39), mientras que las cifras más bajas corresponden a Asturias (1,03), Canarias (1,05), Galicia (1,12), Castilla y León
(1,14) o Cantabria (1,17). A partir de estos datos, la única regíón que tiene garantizado el reemplazo generacional es Melilla.
Entre las causas que explican estas cifras se encuentran la propia estructura de la población, ya que en las poblaciones
envejecidas las tasas de natalidad y fecundidad son mucho menores. Pero además, debemos tener en cuenta otros aspectos
sociales y económicos. Por ejemplo, cuanto más elevado sea el nivel educativo de la mujer menor será su número de hijos, otro
de los factores es la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, la generalización del uso de métodos anticonceptivos,
regulación del aborto, regulación del divorcio, una menor influencia de la religión en la sociedad, el retraso en la edad del
matrimonio o los estándares de vida, donde los hijos reducen el poder adquisitivo de las familias.
3. La mortalidad
Se mide a través de la tasa de mortalidad o tasa bruta de mortalidad (Tm) con la siguiente fórmula:
nº de defunciones en un año x 1000
TASA DE MORTALIDAD= —————————————————- = ‰
población total
La Tasa de Mortalidad se considera alta con valores superiores al 12‰, media con valores entre 12-8‰ y baja por debajo del
8‰. Además, suele utilizar la tasa de mortalidad infantil (Tmi):
nº de niños fallecidos menores de un año x 1000
TASA DE MORTALIDAD INFANTIL (Tmi)= ———————————————————————– = ‰
nº total de niños nacidos en un año
Se considera alta con valores superiores al 50‰, media con valores entre 25-50‰ y baja por debajo del 25‰. Según el INE, la
Tasas de Mortalidad en España se sitúa en el 9,07‰. Por Comunidades Autónomas las tasas más altas se corresponden con los
territorios con una población más envejecida, como Asturias (12,77‰), Castilla y León (11,96‰), Galicia (11,82‰), Aragón
(10,8‰) o Extremadura (10,8‰). Las tasas más bajas se corresponden con los territorios más dinámicos demográficamente y
con poblaciones más jóvenes como Melilla (5,82‰), Ceuta (6,59‰) o Canarias (7,05‰).
En cuanto a la Tasa de Mortalidad Infantil en España, para el año 2017 arroja una cifra de 0,86‰. Por Comunidades Autónomas
las tasas más altas corresponden a Ceuta (3,83‰), Melilla (2,24‰) o La Rioja (1,56‰) mientras que las más bajas están en
Aragón (0,57‰), Islas Baleares (0,68‰) o Cataluña (0,7‰).
La Esperanza de Vida al Nacer, se sitúa en España en los 83 años, siendo la segunda más alta del mundo, sólo por detrás de
Japón. Por sexos, la esperanza de vida es mucho mayor en las mujeres, alcanzando un valor de 85 años, mientras que los
hombres se sitúan en 80 años. La brecha de género se explica por factores sociológicos, en general el hombre adopta muchos
más malos hábitos que la mujer, como el tabaquismo o el consumo de alcohol y otras drogas, también realizan más actividades
de riesgo.
Las causas que explican unas tasas de mortalidad tan baja y alta esperanza de vida al nacer son una mejor alimentación,
destacando las bondades de la dieta mediterránea, un mejor acceso a los sistemas sanitarios y medicamentos, una amplia
difusión de hábitos higiénicos, sistemas de alcantarillado, agua potable. En la actualidad, comienza a darse más importancia a
factores psicológicos o sociológicos, como un mayor número de actividades en familia, más y mejores relaciones sociales, y en
definitiva, un mayor apoyo social, que contribuyen a una mejor calidad de vida y que pueden repercutir en la longevidad de las
personas.
4. Crecimientonaturaldelapoblación
El crecimiento natural (CN) de la población, también conocido como crecimiento vegetativo resulta de la diferencia entre el
número de nacimientos y el número de defunciones. Se calcula a través de:
CRECIMIENTO NATURAL (CN)= Total de nacimientos en un año – Total de defunciones en un año
También utilizamos la Tasa de Crecimiento Natural (TCN) que expresa su relación con la población total.
(CN) X 100
TASA DE CRECIMIENTO NATURAL (TCN)= ——————————————– = %
Total de población
Cuando la Tasa de Crecimiento Natural también conocida como Saldo Vegetativo tiene signo positivo, nos indicará cuánto ha
crecido la población en relación el total de la población en un año, si el resultado es negativo nos indicará cuánto ha disminuido
la población en relación con el total de la población en un año. Se considera un crecimiento alto con valores superiores al 3%,
medio entre el 1-3%, bajo por debajo del 1% y negativo por debajo del 0%. Otro indicador es la Tasa de Crecimiento Real:
(CN) + (SM) X 100
TASA DE CRECIMIENTO REAL (TCR)= ——————————————– = %
Total de población
El efecto conjunto del crecimiento vegetativo, del saldo migratorio con el extranjero.
Según el INE, en 2018 la población de España crecíó un 0,16%, si lo desglosamos por Comunidades Autónomas, los mayores
crecimientos se observan en Islas Baleares (0,83%), Comunidad de Madrid (0,58%), Canarias (0,53%), Cataluña (0,37%), Navarra
(0,36%) o Murcia (0,24%). Mientras, las Comunidades Autónomas que pierden más población son Ceuta (-0,35%), Castilla y León
(-0,32%), Principado de Asturias (-0,30%), Extremadura (-0,30%) o Galicia (-014%).