A pesar de que el estado autonómico se basa en la solidaridad e igualdad territorial, existen desequilibrios socioeconómicos y demográficos entre las comunidades autónomas e incluso en el interior de ellas mismas.Las causas de estos desequilibrios son:Diferentes condiciones naturales.Desigual distribución de los recursos.Localización de actividades económicas dinámicas en cada momento histórico.Entre mediados del Siglo XIX y 1975 el factor fundamental de desequilibrio fue la localización de la industria y el desarrollo de los servicios. Surgen así dos tipos de áreasLas áreas más dinámicas fueron la periferia cantábrica y mediterránea, lugares en los que se localizó la industria y se desarrolló durante la década de 1960;
Madrid que junto a la industria realizaba funciones terciarias y administrativas como capital estatal y era también centro financiero;
el eje del Ebro gracias a la difusión industrial; y Baleares y Canarias gracias al desarrollo turístico.En estas áreas se concentró el mayor crecimiento del PIB y PIB per cápita ya que atraían materias primas, fuentes de energía y capitales de las demás regiones. En el terreno demográfico recibieron inmigrantes del interior peninsular, aumentando su densidad de población. En el aspecto social, aumentaron la renta media de los hogares y consiguieron un buen nivel de vida gracias a las infraestructuras de transporte y servicios sociales.
Las áreas menos dinámicas fueron las del interior peninsular al mantenerse el peso excesivo del sector primario, industrias pequeñas y tradicionales y servicios de baja cualificación. El PIB y PIB per cápita crecieron a un ritmo menor, fueron áreas emigratorias que sufrieron despoblamiento y envejecimiento y e lo social, la renta familiar se elevó menos al tiempo que recibían menos infraestructuras y servicios.La crisis económica de 1975 acabó con la primacía de la industria como factor explicativo de los desequilibrios.Las regiones industriales sufrieron una grave crisis, especialmente la cornisa cantábrica, por su especialización en sectores maduros; en menor medida Cataluña, por contar con un tejido industrial más diversificado. Descendíó el crecimiento de su PIB y dejaron de atraer inmigrantes. También se vieron afectadas otras regiones españolas que suministraban materias primas, compraban sus productos o proporcionaban mano de obra.
Las regiones con menor peso industrial sufrieron menos el efecto de la crisis al tener una mayor participación los sectores primarios (Galicia o Murcia) o terciario (Madrid, Baleares, Canarias) o por mostrar un reparto más equilibrado de los tres sectores económicos: Aragón, La Rioja y la Comunidad Valenciana.La consecuencia de esta crisis será el frenazo en el proceso de concentración espacial de la producción y población en áreas más industrializadas, para dar paso a un nuevo modelo de desequilibrios.A partir de 1985 encontramos nuevos factores de desequilibrio y una nueva jerarquía espacial.Como nuevos factores de desequilibrio observamos que la industria pierde peso como factor de desarrollo debido a la reestructuración de los sectores tradicionales y a la tendencia a la descentralización hacia nuevos espacios industriales, al tiempo que los servicios avanzados, la innovación y la tecnología se convierten en nuevos factores de desarrollo: actividades financieras, comerciales y distribución, turismo, industria de alta tecnología y telecomunicaciones, presencia de centros de investigación, mano de obra cualificada, etc.La nueva jerarquía espacial establece tres tipos de territorio:Ejes dinámicos: regiones más favorecidas por los factores de desarrollo mencionados: Madrid, la Y constituida por País Vasco, valle del Ebro y litoral mediterráneo norte, y los archipiélagos de Baleares y Canarias. El crecimiento del PIB ha aumentado y el PIB per cápita se sitúa por encima de la media, al igual que los servicios y equipamientos que disponen. Demográficamente son las regiones que han atraído inmigración extranjera.Ejes en declive: espacios muy especializados en sectores maduros o en crisis como algunos Asturias y Cantabria. El PIB crece por debajo de la media y el PIB per cápita es inferior al promedio, la población se encuentra estancada o en retroceso y el bienestar de sus hogares es menor a la de épocas anteriores.Espacios menos dinámicos: cuentan con un mayor peso económico del sector primario ,escaso desarrollo de industrias avanzadas y los servicios son poco especializados: Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, el interior de Andalucía y Murcia. Algunas de estas comunidades (Murcia y Andalucía) han aumentado su PIB gracias a la agricultura tecnificada y el turismo pero el PIB per cápita sigue siendo inferior a la media nacional. En el aspecto demográfico encontramos disparidades entre las bajas densidades de las comunidades del interior frente a las altas densidades del litoral. En el terreno social, la renta bruta de los hogares no alcanza la media, advirtiéndose carencias en servicios e infraestructuras
Políticas REGIONALES DE Cohesión SOCIAL//Las políticas regionales son el instrumento para paliar los desequilibrios regionales de un Estado y fomentar el desarrollo regional. En España estas políticas se inician con los Planes de Desarrollo (1964-75) aunque sus resultados fueron escasos. En 1986 se establece una nueva política regional marcada por tres hechos que han condicionado esta política que ha eliminado protagonismo estatal para dar paso a la Uníón Europea y las propias comunidades autónomas:El deseo de llevar a la práctica el principio de solidaridad interterritorial establecido en la Constitución.El establecimiento del estado de las autonomías.La adhesión a la CEE.La política regional de la Uníón Europea presenta los siguientes objetivos
Coordinar las políticas tradicionales de los estados miembrosCorregir los desequilibrios entre las regiones europeas.Reforzar la competitividad de todas las regiones para hacer frente a la globalización.Para llevar a cabo estos objetivos se emplean los siguientes instrumentos:
Fondo Europeo para el Desarrollo Regional (FEDER) que financia inversiones destinadas a reducir los desequilibrios territoriales.Fondo Social Europeo (FSE) financia actuaciones destinadas a desarrollar lo recursos humanos, prevenir y luchar contra el desempleo, mejorar el acceso al empleo y combatir la discriminación favoreciendo el acceso al trabajo a los más desfavorecidos.Fondos de Cohesión que financia exclusivamente inversiones públicas en medio ambiente y en redes europeas de transporte en países con un PIB inferior al 90% de la media por lo que desde 2004 España no cumple este requisito, aunque los continúa recibiendo de manera transitoria.Europa ha encuadrado a las regiones en la siguiente estructura en función de la convergencia, de la competitividad y de la cooperaciónGracias a la convergencia se pretende aproximar las regiones menos avanzadas a las más desarrolladas, incluyéndose a dos tipos de regiones que reciben el 81’54% de los fondos:La Competitividad Regional y el Empleo propone mejorar la competitividad y el empleo de las regiones, recibiendo el 15’95% de los fondos:La Cooperación Territorial Europea pretende mejorarse mediante proyectos de cooperación transfronteriza, transnacional e interregional, recibiendo el 2’52% de lo fondos.Las consecuencias de la política regional europea son las siguientesCierta cesión de la soberanía a la Uníón Europea que debe ser informada de las políticas de desarrollo regional y autorizarlas.Las ayudas han permitido la convergencia de España con Europa, siendo el país que más ayudas ha recibido entre 1988-2000.Se han reducido los desequilibrios interterritoriales al concentrar las ayudas en ls regiones menos favorecidasLas regiones españolas va por delante en indicadores demográficos e infraestructuras de transporte y por detrás en productividad, mercado de trabajo, formación e I+D.La política regional del Estado síguelas directrices de la Uníón Europea y de la Constitución que establece que el Estado debe velar por el equilibrio de las regiones y garantizar la aplicación del principio de solidaridad. Sus objetivos son los siguientesLograr un desarrollo regional equilibrado potenciando a las regiones más desfavorecidasFomentar el potencial endógeno.Las estrategias para conseguir estos objetivos son las siguientes:Consolidar el crecimiento de las regiones más dinámicas: Madrid, valle del Ebro y eje del Mediterráneo norte.Detener el declive de la cornisa cantábrica y recuperar su antiguo crecimientoImpulsar el despegue del eje Mediterráneo sur: Andalucía y Murcia.Apoyar alas demás regiones invirtiendo en infraestructuras y desarrollando el potencial endógeno.Los instrumentos para conseguir los objetivos son los siguientes:Concesión de incentivos regionales: ayudas financieras concedidas por el Estado a la inversión empresarial en ciertas zonas, ayudas que deben ser compatibles con la normativa europea sobre competencia y con las directrices de la política territorial europea. Los Fondos de Compensación Interterritorial establecido por la Constitución que ha tenido diversas reformas. Desde 2001se han desglosado en dos fondos: Fondo de Compensación y Fondo Complementario que financian gastos de inversión que promueva la creación de renta y riqueza. Los recursos de ambos proceden de los Presupuestos Generales del Estado y son distribuidos por las Cortes entre las comunidades autónomas.