4. Las dinámicas recientes del mundo rural
El mundo rural es un espacio cada vez más heterogéneo y complejo. Por una parte está recibiendo nuevos usos, mientras que por otra conviven tradición y modernidad.
4.1. Los nuevos usos del espacio rural Las causas que han favorecido nuevos usos rurales han sido varia. Una nueva percepción positiva de lo rural ante el crecimiento del malestar urbano, asociado a la contaminación, al desempleo y a la inseguridad. La tendencia a descentralizar la residencia, la producción y los servicios buscando menores costes.
Los nuevos usos
Usos residenciales, como vivendas secundarias de fin de semana o vacaciones, o residencias principales en las áreas próximas a las grandes ciudades. Usos industriales derivados de fábricas que buscan el suelo y mano de obra más baratos, o aprovechar las materias primas y recursos naturales. Usos terciarios como infraestructuras de transporte y de aprovisionamiento urbano. Usos paisajísticos culturales y conservacionistas basados en la consideración de que existen áreas rurales de gran valor paisajístico, histórico y cultural. Estos nuevos usos tienen consecuencias positivas y negativas.
Las consecuencias positivas son una distribución más equilibrada de la población y de la actividad económica en el espacio, favoreciendo la integración territorial y la recuperación de economías rurales. Las consecuencias negativas pueden ser la pérdida de identidad del espacio agrario, la degradación medioambiental, la competencia entre actividades por ciertos elementos como el agua o el suelo, los conflictos sociales ante la llegada de población con valore e intereses económicos diferentes y la acentuación de los contrastes territoriales con los espacios en crisis que no logran revitalizar su economía y siguen perdiendo población. Para potenciar los efectos positivos y evitar los negativos, son necesarias políticas de ordenación rural.
4.2. La crisis del mundo rural
La introducción de nuevos usos coexiste con una crisis del espacio rural, y se manifiesta en diversos indicadores.
El descenso de la población ocupada en las actividades agrarias (4,5% en 2007). La disminución de su contribución relativa al PIB, situada en torno al 3% (2,9% en 2007). La reducción de la participación agraria en el comercio exterior.
4.3. Los problemas rurales y las políticas de desarrollo rural
El mundo rural español padece diversos problemas que se tratan de solucionar mediante la política de desarrollo rural.
La UE plantea las directrices generales, para el período de 2007 – 2013 se resumen en competitividad, medio ambiente y diversificación económica y calidad de vida. De forma que concede ayudas procedentes del FEADER.
El Estado español, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural
Y marino, ha elaborado el Plan Estratégico Nacional 2007 – 2013 que marca las prioridades nacionales respecto a las directrices europeas, y una Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural.
Las comunidades autónomas elaboran sus Programas de Desarrollo Rural y sus Directrices Estratégicas de Ordenación Rural.
4.3.1. Los problemas demográficos La disminución y envejecimiento de la población rural
Frente a este problema se favorece la permanencia de la población rural por medio de la concesión de indemnizaciones compensatorias, la mejora de la competitividad de las explotaciones, la diversificación económica y las ayudas a la instalación de agricultores jóvenes.
La escasa cualificación de la mano de obra
Para dicho problema se plantea incrementar la formación básica evitando el abandono temprano del sistema educativo, y se fomenta la formación profesional y la formación continua.
4.3.2. Problemas económicos Existe una escasa diversificación del espacio rural, que mantiene una excesiva dependencia de las actividades agrarias. Frente a este problema se promueve la diversificación económica, fomentando la transformación artesanal o industrial de la producción y el turismo rural.
Es insuficiente el empleo de las telecomunicaciones y de las nuevas tecnologías
Frente a este problema se fomenta la implantación de las telecomunicaciones y de las nuevas tecnologías en el medio rural, el desarrollo de la I+D+I agraria y la trasferencia tecnológica.
La dependencia agraria de la industria y del mercado es cada vez mayor
La dependencia de la industria se concreta en la necesidad de comprarle muchos productos básicos y vender la producción a las fábricas agroalimentarias.
Es necesario adoptar las nuevas exigencias de seguridad, sanidad y bienestar animal, establecida en la última reforma de la PAC. Para conseguirlo las ayudas agrarias estarán condicionadas a su cumplimiento.
La seguridad alimentaria pretende controlar los fraudes y peligros alimentarios. La UE ha elaborado una lista de productos que pueden o no utilizarse. Ha implantado la rastreabilidad o trazabilidad de los alimentos.
La sanidad intenta evitar las plagas vegetales y ganaderas, para ello se controlan los fertilizantes y los fitosanitarios y los productos transgénicos.
El bienestar animal se entiende como un trato adecuado al ganado durante la cría en las explotaciones, el transporte y el sacrificio. Evitándole sufrimientos innecesarios.
Las exigencias de la demanda en cuanto a calidad y diversificación en la dieta requiere medidas de adaptación. Entre ellas se encuentran el fomento de las denominaciones de origen y calidad.
4.3.3. Problemas sociales: de equipamiento y calidad de vida
Muchos núcleos rurales tienen problemas de calidad de vida motivadas por las diferencias de accesibilidad, infraestructuras, servicios elementales y equipamientos. Esto explica en parte por las bajas densidades demográficas y en algunos casos se agrava por la lejanía respecto a núcleos urbanos que puedan proporcionar estos servicios. Para solucionarlos se llevan a cabo actuaciones para mejorar la accesibilidad y la dotación de infraestructuras y equipamientos.
4.3.4. Problemas medioambientales La actividad agraria genera alteraciones medioambientales
Frente a estos problemas, se fomenta una agricultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente, promoviendo diversas medidas y el desarrollo de la agricultura ecológica.
Las medidas más destacadas son mejorar la calidad del aire produciendo cultivos energéticos y evitando quemar los rastrojos, utilizar sistemas eficientes de riesgo, controlar el uso de fertilizantes y productos fitosanitarios, luchar contra los incendios, dedicar tierras a la silvicultura y intensificar la agricultura y la ganadería.
La agricultura ecológica utiliza sistemas naturales para producir, sin recurrir a productos químicos de síntesis. Los suelos se descontaminan durante dos años y después se usan abonos orgánicos para fertilizar, rotación de cultivos para evitar el desgaste del suelo y sistemas naturales para combatir las plagas.Por su parte, la ganadería ecológica no emplea la estabulación permanente ni usa estimuladores del crecimiento, se alimenta a los animales con pastos naturales o con forrajes producidos por la agricultura ecológica.
La actividad agraria acentúa la reducción de la biodiversidad
Por ello se fomentan las variedades autóctonas, y algunas razas ganaderas se han declarado de fomento o de protección especial.
El despoblamiento amenaza la supervivencia de paisajes rurales tradicionales
Para evitarlo, la política de desarrollo rural de la UE concede ayudas para el mantenimiento de la población y de las actividades tradicionales