15.2- Factores/condicionantes de la actividad industrial:

Los factores que condicionan la actividad industrial en nuestro país son:

Las materias primas

La industria es el proceso de transformación de las materias en productos elaborados o semielaborados. El punto de partida del hecho industrial es la materia prima que será transformada aplicándole energía en función de la tecnología disponible y las instalaciones construidas para ello.

Las materias primas son de naturaleza variada. Éstas junto con las fuentes de energía han sido factor clave de localización industrial, sin embargo, estos factores han variado con respecto al pasado, dependiendo en mayor medida de otros factores como los económicos, políticos, ecológicos, demográficos, etc.

Las materias primas pueden ser:

-De origen mineral:
Se encuentran en la superficie terrestre, concentradas en yacimientos y se extraen en canteras o minas. Encontramos cuatro grandes grupos:

Minerales energéticos: se tratan como fuente de energía (carbón, uranio).

Minerales metálicos: se destinan a industrias metalúrgicas, químicas y de transformación. (hierro, cobre, oro, cinc…).

Minerales no metálicos: se usan en la construcción y la industria química. España puede exportar al tener una producción variada, aunque su precio es menor que los minerales metálicos (cuarzo, arcilla…).

Rocas industriales: se explotan en canteras (mármol, granito, pizarra). Se destinan a la construcción y su extracción supone un gran impacto ambiental.

En conclusión, España exporta materias primas no metálicas e importa materias primas metálicas y energéticas.

-De origen orgánico. Entre ellas encontramos:

Materias primas de origen animal o vegetal: lana, leche, lino, girasol…

Materias primas de origen forestal: abastecen la demanda de gran cantidad de madera.

Estas producciones agrarias siempre se han consumido directamente, pero se ha producido una separación entre las zonas de producción y consumo por el desarrollo de la sociedad urbana.

Las fuentes de energía:

La energía es la fuerza que se transforma en trabajo mecánico. Las materias minerales que se convierten en energía son las fuentes de energía que se clasifican en renovables (su uso no compromete su existencia) y no renovables (su uso conlleva su desaparición).

Según su potencialidad, las clasificamos en primarias, si su energía no puede usarse directamente, sino que es desprendida cuando se transforma (carbón, petróleo, gas…) y secundarias, que se manifiestan en forma de luz, calor, electricidad… y proceden de la transformación primaria.

España importa fuentes de energía de tipo primario y exporta fuentes de energía secundaria.

-El carbón fue básico en la Revolución Industrial. Es abundante y se encuentra en las cuencas sedimentarias de la Era Primaria. En España se localiza en la cordillera Cantábrica, el suroeste de la Meseta y el Sistema Ibérico. Hay dos tipos de carbón, el animal u orgánico y el vegetal.

Durante el Siglo XIX su extracción y consumo aumentó ayudado por el proteccionismo. En el s. XX al ser insuficiente, se recurre al petróleo, y en 1973 se reactiva debido a la crisis del petróleo. España importa carbón de China y de los países del este.

-El petróleo es la primera fuente de energía, muy utilizado en automóviles, producción de electricidad… Cada vez se intensifica más su búsqueda, pero las condiciones geológicas de España no propician su formación. El uranio es el mineral energético más abundante en España. Se utiliza para energía térmica, pero necesita un enriquecimiento previo y España no dispone de tecnología adecuada, por lo que hay que hacerlo en EEUU o Francia. Desde 1984 el gobierno decide no hacer más centrales nucleares por motivos de seguridad y residuos.

-El gas natural es una energía limpia y barata. España inicia su consumo en 1969, y produce poco, por lo que lo importa de Argelia y Libia.

-La energía hidráulica es renovable ya que depende de las precipitaciones. Se obtiene por el agua embalsada en los pantanos, por lo que su máximo potencial está en el Norte.

Entre las demás fuentes de energía destacan: La eólica, que aprovecha la fuerza del viento y se usa para electricidad o energía mecánica. La solar, que se aplica a la producción del calor eléctrico. La energía por biomasa, obtenida por la combustión de residuos agrarios, forestales o industriales. Y la geotérmica, que se utiliza para calefacción. Son todas fuentes de energía limpias e inagotables, aunque aún es reducida su producción.

España tiene total dependencia en materia energética, lo que ha condicionado el desarrollo de la industria.

15.3- Principales sectores industriales en la actualidad

Las actividades industriales se agrupan en sectores. Éstos se identifican por el destino final de los bienes producidos o por la naturaleza y origen de las materias primas.

La industria se puede clasificar en:

-Industria pesada: Elabora productos para el desarrollo de otras actividades industriales.

-Industria ligera: Es de bienes de uso y consumo, y proporciona productos elaborados y destinados a los consumidores.

También nos encontramos los llamados “sectores industriales”., que se clasifican en:

-Sector maduro: Presenta un alto nivel en el consumo energético, mano de obra intensiva, y está afectado por el proceso de reconversión industrial. Destacan las actividades siderometalúrgicas, la fabricación de electrodomésticos, la construcción naval, la industria textil, etc.

-Sector dinámico: Tiene un elevado nivel de productividad y una estructura empresarial saneada. Destacan el automóvil, la industria química y las actividades agroalimentarias.

-Sector punta: Presenta un alto nivel tecnológico y va asociado al desarrollo de los sistemas de información. Destacan las telecomunicaciones, la informática, la biotecnología, las actividades relacionadas con la energía renovable, etc.

En el caso de la industria nacional es importante hacer referencia a la construcción, ya que su auge va paralelo al desarrollo de la industria y es considerada como subsector. En la economía española tiene una gran importancia. En 2007 (antes de la crisis) empleaba a unos 3 millones de trabajadores. Además tiene un importante efecto multiplicador ya que impulsa a otros sectores industriales y a numerosas actividades